¿Por qué es importante la Osteopatía Visceral?

Todas nuestras vísceras están ancladas a una estructura ósea a través de ligamentos y fascias (de ahí la importancia de que exista una buena movilidad del aparato locomotor para no crear disfunciones o falta de movilidad a la víscera), pero además, están unidas unas con otras a través de mesos, epiplones y ligamentos, presentando todas ellas, una relación muy estrecha e importante con el músculo diafragma.

Una víscera que se mueve bien, funciona mejor

La Osteopatía Visceral se encarga de trabajar a este nivel, eliminando rigidez estructural mejorando la movilidad y motilidad visceral a la vez que estimula tanto su vascularización como su inervación.

El diagnóstico

diagnósticoTodas nuestras vísceras pueden presentar patrones de dolor referido cuando se encuentran en disfunción, cada una de ellas en diferentes partes de nuestro cuerpo, generando a su vez la existencia de tensiones anómalas fasciales y ligamentosas que generan una mayor rigidez estructural, y como consecuencia  de ello la posible aparición de dolor.

Por ello, es importante realizar un buen diagnóstico diferencial de nuestras dolencias para poder tratarlas de la manera más efectiva y poder evitar en algunos casos la recidiva de esa dolencia.

Algunas dolencias de causa visceral

Muchos malestares y dolores lumbares tienen su origen en alteraciones de la movilidad del riñón que afecta al psoas o por disfunciones del hígado con incidencia sobre el diafragma. Los excesos de toxinas (alimentos, medicamentos, etc) suelen afectar mucho el funcionamiento de estos órganos.

Los dolores cervicales con irradiación hacia el brazo u hormigueos pueden estar ocasionados por fijaciones en el domo pleural, es decir en los ligamentos que conectan la parte alta de los pulmones con las cervicales bajas. Por esta zona pasan importantes nervios y arterias que van hacia el brazo.

Estos dolores más palpitaciones, ansiedad, etc. suelen originarse en bloqueos de movilidad del mediastino y la fascia que recubre al corazón que se comunica por varios ligamentos con estas estructuras y con nervios cérvico-dorsales. Los problemas emocionales suelen afectar la movilidad de esta zona.

Tensiones en diafragma y disfunciones del estómago van a traccionar de la cadena visceral anterior que nace en el cráneo produciendo bloqueos en las primeras cervicales que afectarán el riego sanguíneo y tensiones cérvico-craneales.

Cuando está alterado el funcionamiento del intestino pueden presentarse cualquiera de estos síntomas tan dispares, por eso es fundamental mantener la movilidad de este órgano y mantenerlo limpio de toxinas.