La osteopatía puede ayudar al diagnóstico y tratamiento de diferentes problemas digestivos que sin llegar a ser enfermedades, interfieren en la calidad de vida de las personas.

Pueden tener origen cervical, hormonal o tensional, además las situaciones de estrés pueden agravar cefaleas y jaquecas. A través de la osteopatía y fisioterapia localizamos el origen de los dolores y procedemos al tratamiento más adecuado para conseguir aliviarlos.

Es frecuente que se identifique al oído interno como el origen de mareos y vértigos, pero la realidad es que pueden intervenir otros muchos factores sin que el primero no tenga nada que ver. Aquí es donde intervienen las técnicas osteopáticas para proceder a la curación.

El bruxismo (apretar los dientes durante la noche) malas posturas, problemas con la alineación dental, fracturas o cirugías pueden ser las causantes de la disfunción temporomandibular.

Es uno de los principales quebraderos de cabeza de los padres ya que 3 de cada 10 bebés suelen sufrir cólicos del lactante, consistentes en llantos a partir de la segunda semana de vida que se inician en el atardecer y pueden durar hasta la madrugada. En el tratamiento se normaliza tanto a nivel digestivo como neurológico mejorando notablemente los síntomas.

Tanto en el embarazo como en el post-parto el cuerpo realiza diversas adaptaciones que en ocasiones pueden producir dolor, ciática, etc. Cuando estas adaptaciones producen síntomas hay que realizar un tratamiento para corregirlas.